Coatlicue
Esta obra nace de una idea que tuve hace ya algún tiempo, pues quería materializar la imagen de una “Entidad” creadora, llena de fuerza pero que al mismo tiempo transmitiera claramente la calidez de una madre en la espera de dar “a luz”.
La espectacular obra que los Grandes Abuelos nos dejaron en piedra me llenó de inspiración y esta es mi propia re interpretación de una “Diosa-Madre-Toda poderosa”. Es un muy sentido homenaje a la maternidad, a mi madre y a mi esposa.
Material: Plastilina epóxica, poliuretano, vidrio y pintura.
Año:Junio 2020
Medidas: Base 20 x 25 cm y una Altura de 52 cm
Determinación
Aun cuando la mano en su vientre denota cuidado en la espera de dar a luz, su postura es desafiante y poderosa, como la de muchas madres que están determinadas a dar vida, incluso a costa de la propia.
Su mirada fija y su postura desafiante denota estar determinada a defender al crío a cualquier costo.
En su cabello una “tiara” de cráneos y plumas, rodeada de chalchihuites. En la frente “La luz de la vida” y de cabeza nacen plumas preciosas con “almas” en las puntas. Diosa madre de la tierra, de la vida pero también de la muerte.
Muerte
Su cuello adornado por manos y corazones humanos y el rostro de la muerte que anuncia el gran paso. De sus hombros formados por fauces de serpientes emanan sus brazos poderosos.
Despertar
En su cuerpo, símbolos de luz, movimientos cíclicos y de poder. En su vientre está su hijo precioso, entidad del sol y de la guerra que, según lo que los abuelos contaban, salió armado a defenderla de sus demás hijos.
Surgimiento
Del pensamiento nace la gran entidad del Sol y de la guerra, valeroso “colibrí zurdo” que está presto para la batalla en defensa de su Madre.
Ataviado para la guerra y con gritos de un poderoso adversario se da cita al combate.
