Esta obra forma parte de la colección “Elementos” y habla acerca del viento que aunque como elemento es invisible, es posible observar su existencia a través de la interacción con otros elementos, a veces de manera sutil como una caricia pero a veces de manera poderosa e implacable.
Técnica: bronce a la cera perdida
Año: 2024
Medidas: 14.50 cm x 14.50 cm x 36.50 cm
En esta obra, el autor intenta transmitir la existencia del elemento Viento a través del “baile” que se da entre el velo y la piel de la musa y el gozo que provoca el roce del aire en el rostro, como prueba de su existencia y que expanden los pensamientos, que en la obra están materializados por una corona que fluye con el movimiento. Dedicada al viento que a su paso limpia todo aquello que es necesario retirar, así como en la vida misma.

