
Todos tenemos momentos trascendentes en nuestras vidas y esta obra habla acerca de los más significativos en la vida de un Tlatoani, éstos han quedado para la historia en la tradición oral, en las increíbles y hermosas narraciones en piedra y en los llamados códices. El venerable orador debía exaltar altos valores, inteligencia, justicia entre otros rasgos que le permitiera tener el privilegio y la responsabilidad de guiar a su pueblo. Aquí hablo del momento del encumbramiento, las batallas por conquistar otras tierras y por supuesto, el momento en que su nombre se consagraba para perdurar por siempre… su muerte.
Esta obra tiene un significado especial para mí pues fue la primera que repliqué en bronce, gracias al Maestro Juan Carlos Aguirre. Mil gracias!!!
Material: Altorelieve en Plastilina de escultor y réplicas en bronce y resina.
Año: Febrero 2019
Medidas: 28.5 cm Alto x 24 cm de Largo
El llamado para dirigir a su Pueblo lo imaginé como un momento cargado de energías e increíbles simbolismos, un instante en la historia casi mágico. Aquí el águila, símbolo sagrado del poder solar, de la visión y la serpiente, otro ser sagrado, místico y sabio.


La serpiente es el hilo conductor con el que traté de representar las etapas de la vida del Tlatoani, desde su nacimiento, encumbramiento, sus conquistas y hasta su muerte.
El espíritu guerrero que debía habitar en el Tlatoani, no sólo para enfrentar y conquistar nuevas tierras, sino para vencer sus propios retos internos.


El paso a trascender estaba iniciado por el obligado paso de la muerte, para después vencer toda una serie de circunstancias adversas en el inframundo para al fin, lograr la trascendencia con el todo creador.